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Los distintos tipos de botas de montaña y sus diferentes usos

visibility 8944 Views comment 0 comments person Posted By: Romain Montagne

Cada tipo de senderismo tiene su calzado ideal. Averigüemos qué tipo de excursionista eres para que puedas elegir el par de zapatillas adecuado para ti.

Elegir unas botas de montaña no es tarea fácil, y antes de decidirte, debes determinar qué tipo de excursionista eres. Alguien que practica senderismo en alta montaña con tiempo frío, a veces con mal tiempo, no elegirá el mismo calzado que alguien que ocasionalmente sale de excursión al sol en las llanuras. Existen diferentes tipos de botas de montaña, y para hacer la elección correcta hay diferentes factores a tener en cuenta, como el terreno o incluso las condiciones meteorológicas a las que te vas a enfrentar. Por lo tanto, es importante determinar el tipo de senderismo que va a realizar, para poder elegir el calzado más adecuado a sus necesidades. Antes de comprar un par de zapatos, debes hacerte las preguntas adecuadas para asegurarte de que haces la elección correcta. 

El calzado adecuado para cada terreno

La primera pregunta que debes hacerte antes de comprar un nuevo par de botas de montaña es qué tipo de terreno piensas recorrer con más frecuencia. Evidentemente, no cambiarás de calzado para cada excursión, ni irás siempre al mismo sitio, pero puedes calcular más o menos el tipo de terreno por el que vas a caminar en función de por dónde sueles ir de vacaciones o los fines de semana. Si va a comprar para un viaje, probablemente ya sabrá lo que le espera.

Terreno fácil: para salidas cortas por senderos llanos o accidentados, en el bosque o en la llanura, en cualquier caso por terrenos no muy empinados y casi accidentados, (y si no tienes problemas de tobillo, por ejemplo, esguinces recurrentes) puedes optar por zapatillas de caña baja o media. De este modo, irás más cómodo y ligero, y elegirás un calzado flexible y con agarre, y en el que tu pie pueda respirar. 

Media montaña: para salidas por terrenos ligeramente escarpados, si vas a salir todo el día, es importante que el pie esté bien sujeto, así que opta por zapatillas de caña media o alta. Las suelas, equipadas con crampones, deberían agarrarse bien en caminos escarpados o rocosos. Elige un modelo cómodo que no sea demasiado pesado para las subidas.

Alta montaña: para las excursiones más largas en alta montaña, elige un calzado con la parte superior alta para asegurar el pie y el tobillo. También presta atención a la calidad de la suela y sus crampones, debe agarrar y adherirse bien. 

Salidas técnicas y rápidas: opta por empeines bajos resistentes que te ofrecerán más ligereza y mejor libertad de movimientos, para ir más rápido. Presta atención al agarre, la amortiguación y también a la sujeción del pie en la zapatilla. 

Desierto: en el desierto, elige un calzado lo más ligero y transpirable posible, por qué no unas sandalias de montaña. Asegúrate de que la suela tiene suficiente agarre. 

Nieve o hielo: las zapatillas altas de invierno serán tus mejores aliadas, deben ser impermeables, aislarte del frío y la humedad para mantener los pies calientes. Asegúrate de que están equipados con una membrana impermeable y transpirable y de que sus suelas también son aislantes y están equipadas con crampones. 

La zapatilla adecuada para cada distancia

La segunda pregunta que debes hacerte es qué distancia piensas correr con tus zapatillas. Cuanto más largas sean las distancias, mayor será la necesidad de invertir en calzado de calidad, más duradero y que ofrezca a tu pie el mejor apoyo posible.  

Caminatas cortas: basta con calzado de caña baja o media. Son versátiles y adecuados tanto para simples paseos como para excursiones de un día en media montaña. Flexibles y ligeras, ofrecen un buen agarre y transpirabilidad. La impermeabilización es una adición bienvenida, al igual que el protector de piedra.  

Caminatas de varios días: En las caminatas de larga distancia o de varios días, es esencial elegir calzado de caña alta con protección contra las piedras para una mayor resistencia a la abrasión y una mayor protección de los dedos y los pies en general. Si tienen refuerzos laterales es aún mejor. El calzado debe ser lo más cómodo posible, y asegúrate de que sea impermeable y transpirable. 

¿Qué tipo de calzado según el tiempo?

El tiempo también debe tenerse en cuenta a la hora de elegir el calzado. De hecho, lo mejor es tener dos pares de botas de montaña, una más ligera para caminar con buen tiempo y otra impermeable para las salidas invernales. 

Con buen tiempo: si sólo vas a pasar unas horas o un solo día, y el suelo está bastante seco o apenas mojado por la lluvia nocturna o el rocío matutino, el calzado impermeable será suficiente (siempre que no tengas que cruzar ríos con los pies en el agua). 

Mal tiempo: si llueve o está muy húmedo, debes asegurarte de que tu calzado es impermeable y protege tus pies tanto de las gotas de lluvia como de la humedad. Por eso es importante que también sean transpirables, para que el sudor y la humedad puedan salir del zapato. 

Con tiempo frío, hielo o nieve: es esencial que tu calzado sea lo suficientemente cálido y aislante para protegerte tanto del frío como del suelo mojado. Deben tener un empeine realmente alto, ser rígidos, impermeables y transpirables, y también tener suelas bien aisladas con crampones. 

Cuando hace calor: no puedes llevar zapatos con la parte superior alta, ni siquiera rígida, si hace mucho calor. Si vas de excursión por un terreno llano o montañoso que no sea escarpado ni rocoso, puedes optar por unas sandalias de senderismo. Son abiertas y resultan muy prácticas para drenar agua o arena en el desierto, por ejemplo, y son adecuadas para climas cálidos. Otra alternativa son los zapatos sintéticos, ligeros y transpirables.

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