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¿Cómo caminar con bastones de senderismo?

visibility 17917 Views comment 0 comments person Posted By: Romain Montagne

Has elegido tus bastones, los has montado correctamente, estás listo para tu primera salida, pero quieres que te informen antes, para asegurarte de que sabes cómo caminar con tus bastones de senderismo... Para eso estamos aquí.

¿Le han convencido los numerosos beneficios de caminar? ¿Las ventajas de los bastones de senderismo no te dejan indiferente? Por fin ha elegido los bastones que mejor se adaptan a su consulta y está listo para bautizarlos? Para disfrutar de las numerosas ventajas de los bastones de senderismo, es importante utilizarlos correctamente, tanto por comodidad y estabilidad (y, por tanto, seguridad), como por rendimiento y resistencia.

Aunque caminar con bastones no es complicado, es importante adoptar los reflejos adecuados desde el principio. Así pues, cuando salgas de excursión con bastones por primera vez, es natural que te preguntes si existe una técnica concreta para caminar con bastones de senderismo, si hay una forma de utilizarlos mejor que otra y si hay errores que debas evitar. Pues sí, existen diferentes técnicas y métodos en función de la comodidad personal de cada uno, pero sobre todo de los diferentes pasos que hay que atravesar. Ya sea cuesta arriba, cuesta abajo, en una pendiente o sobre un obstáculo, en este artículo te daremos algunos consejos útiles sobre cómo caminar correctamente con bastones de senderismo estés donde estés. 

Caminar con bastones en terreno llano

Lo primero que tienes que hacer antes de ponerte en marcha es elegir bien el tamaño de los bastones. Una vez preparado, con el bastón perpendicular al suelo y la espalda recta, comprueba que el brazo forma un ángulo recto con el codo. ¿Entendido? Pues ponte las correas y ¡adelante!

Existen diferentes técnicas para caminar con bastones, puedes caminar con ambos bastones en imagen especular, simultánea o alternativamente.

Personalmente, le aconsejamos que utilice los bastones alternativamente, sobre todo en terreno llano. De esta forma puedes mantener un buen ritmo y además es la forma más natural. Caminas con el brazo derecho y la pierna izquierda, y luego con el brazo izquierdo y la pierna derecha, como lo harías normalmente. Los bastones se convierten en una extensión de tus brazos y, al cabo de un rato, te olvidas de que están ahí.

En ambos casos, técnica simultánea o alternada, preferimos colocar los bastones ligeramente hacia atrás, para ganar propulsión. Si realmente te resulta más cómodo colocar los bastones en la parte delantera de tu cuerpo para "tirar" de ti de alguna manera, ten cuidado de no colocarlos nunca justo delante de ti, sino a los lados, para que no te estorben. De lo contrario, corres el riesgo de chocar con los bastones, lesionarte o incluso caerte, pero, sobre todo, de que te entorpezcan y te ralenticen. Que es exactamente lo contrario de lo que quieres hacer. 

Una valiosa ayuda para caminar cuesta arriba

Si la subida es ligera, en una distancia corta, no toques la longitud de tus bastones. Si empiezas a ajustarlos a cada pequeño cambio del terreno, no has llegado. Ten en cuenta que tendrás que hacer concesiones, la altura no siempre será la ideal, y si tu brazo no siempre forma un ángulo recto perfecto de 90°, no pasa nada. 

Si la subida es empinada en una distancia larga, entonces tiene sentido ajustar la longitud, acortándola. 

Si la subida es empinada, en una distancia corta, puedes dejar las correas y agarrar los bastones por debajo de la empuñadura, a la altura de los manguitos si tus bastones están equipados con ellos. Obviamente, esto no es lo ideal, ya que no tendrás el apoyo de la correa para aliviar la tensión de la mano y la muñeca, pero para un corto período de tiempo es una excelente alternativa. 

Una vez más, puedes optar por utilizar los bastones de forma alternativa o simultánea, especialmente si la subida es empinada, para duplicar el empuje. 

Aliviar las rodillas en la bajada

En el descenso, los bastones se utilizan principalmente para sujetar al excursionista y darle un mejor equilibrio. Permiten moverse con más seguridad y sentirse más protegido, sobre todo si la pendiente es pronunciada, irregular o está plagada de obstáculos. También son muy eficaces para reducir los efectos de la pendiente sobre las articulaciones (especialmente las rodillas) y los músculos de los muslos (cuádriceps), que no es desdeñable.

Lo primero que hay que hacer antes de ir cuesta abajo es quitarse las correas para no entorpecerse en caso de caída, con el consiguiente riesgo de hacerse daño. Una vez que hayas dejado las correas, cambia el agarre agarrando directamente las empuñaduras o, mejor aún, presionando con la palma de las manos la parte superior de los bastones.

En los descensos también puedes elegir si ajustas o no la altura de tus bastones en función de la pendiente y la longitud de la cuesta, y luego decidir si usas los bastones de uno en uno alternativamente, o de dos en dos. Además, si la pendiente es realmente suave, en una distancia larga, y el terreno no es escarpado, puedes optar por guardar los bastones en la mochila o colgártelos del cinturón. 

Caminar por pendientes

En las cuestas, al igual que en los descensos, debes dejar las muñequeras para limitar el riesgo de entorpecimiento o lesiones. Puedes agarrar el bastón inferior por el mango o poner la palma de la mano encima del mango (lo que te resulte más cómodo) y agarrar el bastón superior por debajo del mango en la manga.

Para mayor comodidad, si la inclinación es a gran distancia, puede ajustar sólo una de las dos palancas, es decir, acortar unos centímetros la más alta de las dos. Por último, camina con cuidado. 

Utilizar bastones para superar un obstáculo

Otra situación que puede darse es al cruzar un obstáculo: un río, un tronco de árbol o una gran roca, por ejemplo. En este caso, los bastones son muy útiles para ganar equilibrio y tranquilizan mucho al excursionista. También limitan el riesgo de resbalones o caídas. Hay dos formas de superar un obstáculo: 

Puedes colocar tus bastones sobre el obstáculo y tirar de ti mismo. Pero como hemos dicho antes, preferimos que el bastón sea propulsor, así que es mejor optar por la segunda opción. 

Coloca los bastones a los pies del obstáculo y luego sáltalo. Si el obstáculo es cuesta abajo, puedes extender los bastones y, en este caso, dejar las correas y cambiar el agarre, exactamente igual que para una bajada.  

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